
Una pareja de gatos con muy pocas semanas de edad nos demuestra una vez más lo compleja que es a veces la naturaleza, aunque sea en su faceta doméstica. Tan delicados y tiernos como unos simples gatitos, pero a la vez tan agresivos y tan salvajes como los felinos que son.



Pues...yo creo que soy como un gato entonces :D
ResponderEliminar