
Desde aquí abajo, hasta la majestuosidad de un gran avión de pasajeros nos parece una ridiculez en comparación con el tamaño del espacio por el que se desplaza. Cada vez que miramos al cielo nos damos cuenta de lo pequeños que somos en el mundo. Cada vez que miramos una estrella nos damos cuenta de lo insignificantes que somos en el universo. Suerte.



GRAAAACIASSSS!!!
ResponderEliminarque tal todo amoreee???
No somos nada, Manu, nada, no tenemos ningún valor. Nada se cae si desaparecemos de uno en uno. De hecho, si desapareciésemos todos los humanos a la vez, nada caería; todo lo contrario: probablemente el mundo estaría mucho mejor.
ResponderEliminarMe encanta este texto (y de la foto ya ni hablamos).
Por cierto, borré el blog que tenía e hice uno nuevo. A ver qué te parece.
Besos.